Consumidor:
los ciudadanos españoles consumimos millones de productos cuyos envases, por lo general, tiramos a la basura con el resto de los desechos. ¡Y se pueden reciclar!
Consumidor responsable:
El “consumidor responsable” es la pieza clave en la cadena del reciclado de vidrio. Sin su colaboración, separando en origen y depositando los residuos de envases de vidrio en los contenedores verdes correspondientes, jamás podría completarse esta cadena.
Recogida:
Cuando los residuos de envases de vidrio se recogen selectivamente, se transportan a la planta de tratamiento y acaban reciclándose al 100%: Todo el vidrio es aprovechable, sin perder ninguna de sus cualidades.
Planta de tratamiento:
En la planta de tratamiento los residuos de envases de vidrio se limpian de todo aquello que haya podido ser introducido en el contenedor verde de vidrio y que no sea propiamente vidrio. A continuación, el vidrio es triturado hasta convertirse en calcín (vidrio seleccionado, limpio y molido).
Fábrica de envases:
El calcín permite fabricar envases de vidrio exactamente iguales que los originales. Pero el vidrio reciclado exige una menor temperatura de fusión que las materias primas originales (arena, sosa y caliza) y, con ello, en el proceso de fabricación de nuevos envases se consume menos energía.Envasador:
El Comercio:
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